Asaltadas por defender la privacidad

Integrantes de la asociación Zwiebelfreunde, dedicada a la defensa y la educación sobre la privacidad, han sido víctimas de registros policiales, sin motivo justificable. Fueron registrados el 20 de junio el local de la asociación y las viviendas de integrantes del comité ejecutivo. También registraron los espacios del Chaos Computer Club en Augsburg.

La justificación que han dado las fuerzas del estado es que había un sitio web que llamaba a realizar acciones contra la reunión anual del partido de extrema derecha AfD. Dicho sitio web no tiene nada que ver con la asociación ni con las personas a las que han registrado. La supuesta conexión es el uso del servidor de correo de Riseup (organización a la que la asociación Zwiebelfreunde solo apoya económicamente) por el sitio web sospechoso de una futura acción criminal.

Las activistas por la privacidad son muchas veces víctimas injustificadas de invasiones a la privacidad por parte de las fuerzas represivas de los estados. En este caso las personas registradas lo han sido como testigas; tratadas como criminales.

Facebook legitima la violencia estatal

Facebook se ha sumado a Twitter legitimando la violencia estatal. Pero ha ido un paso más allá: define como terroristas a quienes tratan de acabar con los estados o la propiedad, como es el caso de personas que comparten las ideologías anarquista y comunista.

Así definen el terrorismo:

Definimos el terrorismo como: «Cualquier organización no gubernamental que se involucra en actos premeditados de violencia contra personas o propiedad para intimidar a una población civil, gobierno u organización internacional para lograr un objetivo político, religioso o ideológico».

Y así legitiman la violencia del estado:

Nuestra política antiterrorista no se aplica a gobiernos. Esto refleja un consenso académico general y legal de que los estados nacionales pueden usar legítimamente la violencia bajo ciertas circunstancias. No obstante, cierto contenido sobre violencia patrocinada por el estado sería eliminado por nuestras otras políticas, como nuestra política de violencia gráfica.